Amo este país y soy de la que intenta no criticarlo. Pero en algunas áreas, sobre todo las que requieren experimentación y que no tienen antecedentes, Uruguay siempre es la dolorosa palabra “NO”.
Cuando no hay antecedentes de un producto o un servicio, cuando quieres proponer e inventar siempre es NO. No se puede. Eso no hay acá. A noooo, pero eso acá no se consigue, ¡no hay eso acá!
Esta semana una tienda web de scrapbooking sacó a la venta dos colecciones de papeles de scrap de dos diseñadoras uruguayas. Pensada y diseñadas acá. Impresas acá. Con papel de excelente calidad y color. Con papel libre de ácido.
Imagino el camino andado e imagino que toda habrá sido un no, una barrera, una piedra en el zapato.
Cuando entré en este mundo se me presentaron varias propuestas que no tenían antecedentes. Dar talleres o armar dinámicas nunca antes vistas. Ante cada propuesta que me hacían mi respuesta era siempre un enorme SI: luego veríamos como los instrumentábamos para que salieran bien, pero primeo era un si. Noté que lo que más me agradecían esas emprendedoras era mi “si” rotundo, de una, sin vueltas. Luego fui entendiendo el por qué: la gente está aburrida de que le digan que no. Muchas personas incluso quedan con sus sueños por el camino porque no tienen la fuerza, el tiempo, la voluntad o la posibilidad económica de seguir luchando contra una pared.
La cuestión acá es insistir, demostrar que no estás loco por hacer algo diferente, romper la barrera de tener que explicar qué es lo que hacés o para qué sirve porque en este país todo tiene que servir para algo, es decir, todo se tiene que poder vender.
La industria del scrapbooking, journaling, papelería etc es una industria enorme, mueve millones a nivel global y es una industria más como la de la moda o la de la alimentación que da de comer a miles de familias y hace felices a otras tantas miles de personas.
Hay muchas cosas que no sé, pero de papel sé mucho. Hace 30 años me compré en un Target de Orlando mi primera colección de papeles de scrapbookig y ni sabía para qué era, así que imaginen si sé de papeles y de esta industria pujante que en Uruguay ha tomado vuelo propio desde hace unos 5 años aproximadamente.
No dejemos que aterrice salvo que sea para recargar combustible. Que siga volando a altura crucero.
Yo misma me encuentro en un proceso de creación de productos futuros de difícil explicación y sin muchos antecedentes para los cuales solo voy a recibir “no” o “eso acá no se puede”.
Este año en un programa de dirección creativa me hicieron dar cuenta de lo difícil que es explicar lo que hago. El journaling, el memory keeping es mucho más que guardar papelitos y guardar fotos pero mejor digo que doy talleres de caligrafía moderna para hacerlo más fácil, no es cierto? Pues no. Yo quiero y hago MUCHO MÁS que eso. Solo un pequeño grupo de personas lo entenderá, pero esas son las personas a las que quiero llegar. Claro que necesito ayuda del mercado para poder concretar algunos de mis sueños porque los sueños propios en general involucran a otras personas y porque los sueños no se cumplen, sino que se trabajan (y mucho).
Así que acá ando, soñando y trabajando un camino en el que siempre habrá piedras y muchos “no señora”.
No sólo eso. Estamos en una sociedad que endiosa la juventud; el famoso “sos muy viejo para comenzar de cero o para hacer eso”. Si vivo hasta los 80 seguiré planeando cosas porque eso está en mi esencia. Muchas las voy a lograr, otras no, pero no me quedaré con la duda de haberlo intentado.
No permitas un NO si estás convencido de lo que quieres. No lo permitas.
¡Por muchos SI que es una tan bella y cortita palabra!